Gracias al abaratamiento de instrumentos como escáneres retinales y dactilares, así como con cámaras digitales, el gobierno de la India recogerá datos biométricos de los más de mil millones de habitantes para crear un censo comprensivo que permita analizar las diferentes realidades que componen el pueblo hindú, atendiendo a sexo, ocupación laboral, religión, acceso a internet o a fuentes de agua potable, entre otras.
En principio parece que este censo supone tan sólo una modernización de los modelos actuales de contabilización y análisis de la población, sin embargo, el hecho de que se incluyan datos biométricos permitiría a las autoridades del país, algunas de las cuales han sido acusadas en diferentes ocasiones de verse involucradas en tramas de corrupción, obtener datos personales sin necesidad de consultar con instituciones jurídicas. Otro mal uso de esta información podría llegar a manos de los grupos de presión que buscan mantener el sistema de castas o segregar a la población por razones religiosas.
Las tecnologías de análisis biométrico varían según la cantidad de datos analizados pero todas se basan en las particularidades físicas de las personas sus dibujos retinales o del iris, la presión vascular en sus dedos o mano, la forma en que se traza la escritura, la forma de la mano u otras partes del cuerpo y los movimientos del cuerpo al caminar.
Países como Estados Unidos incorporan estos sistemas de identificación en sus fronteras para controlar el tránsito de personas y en Europa son muchos los países, como España, que utilizan fotografías y huellas dactilares como forma de identificación, de modo que esta tecnología ya está implantada en una gran parte del mundo.
Fuente: tecnologia.org
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