- ONG DENUNCIA QUE SE EXPLOTA A LOS OPERARIOS QUE HACEN ROPA PARA HIPERMERCADOS

La ONG SETEM-España ha denunciado la "explotación laboral" que padecen los trabajadores del tercer mundo que confeccionan la ropa que luego se vende en hipermercados, unas superficies comerciales que, según esta organización, desestabilizan las economías locales y destruyen empleo con su política comercial.

SETEM, que ha organizado una acto de protesta en Barcelona en el que una cuarentena de personas se ha desprendido de las tarjetas de hipermercados, ha presentado además el informe "Pasen por caja. Las grandes superficies y las condiciones laborales en la industria de la confección", que recoge las malas condiciones de trabajo y salario de las personas que se dedican a manufacturar esta ropa en países como La India, Tailandia, Sri Lanka y Bangladesh.

En este acto celebrado a las puertas de un establecimiento en las Ramblas, una grupo de consumidores ha entregado sus tarjetas de compra a unas estatuas humanas que mostraban los testimonios de las personas que fabrican la ropa para las grandes superficies y que forma parte de la campaña "Ropa limpia".

"Hacemos horas extras cada día. No quedan registradas en ninguna parte. En la hoja de salario sólo ponen una o dos cada semana" o "Nos hacen trabajar de las 9 de la mañana a la 1 de la madrugada.

Esto puede durar 30 días seguidos" son algunos de los testimonios pertenecientes a trabajadoras de fábricas en Tiripur (India) que suministran ropa a Carrefour y Tesco, según informa la ONG en una nota de prensa.

El informe presenta los resultados de la investigación que se llevó a cabo durante el 2008 en 30 fábricas proveedoras de Lidl, Aldi, Tesco, Wal-Mart y Carrefour ubicadas en los citados países, donde, según Albert Sales, coordinador de la Campaña Ropa Limpia en Cataluña, las condiciones de los trabajadores incumplen "la mayoría de los convenios fundamentales de la Organización Internacional del Trabajo".

Según los autores del informe, esta situación laboral es fruto de la presión que ejercen las grandes cadenas de distribución sobre sus proveedores, "exigiendo precios y plazos de entrega imposibles sin realizar un control efectivo de las condiciones de producción".

Sales cree también que las políticas comerciales de estos gigantes empresariales tienen también un fuerte impacto en la economía local española, ya que las tres empresas líderes en la comercialización de alimentación (Carrefour, Mercadona y Eroski) concentran un 40% de la cuota de mercado, y dos de estas empresas son también distribuidoras de productos textiles.

Además, añaden, la apertura de una gran superficie supone una pérdida media de 276 puestos de trabajo y el cierre de pequeños comercios en un radio de doce kilómetros.

Detrás de la fabricación de muchos de los productos que se venden en los supermercados, "las condiciones laborales son inaceptables y se violan sistemáticamente los estándares que las mismas empresas trasnacionales establecen en sus compromisos e iniciativas de ética empresarial", alerta Albert Sales.

Según las conclusiones del Informe, en la mayoría de países productores de ropa, el salario mínimo legal o el salario medio en el sector se sitúa cerca del 50% de lo que se estima que debería ser un salario suficiente para vivir.

La mayoría de los 31 centros de trabajo investigados (proveedores de Tesco, Wal-Mart, Carrefour, Aldi y Lidl) cumplían con el salario mínimo legal, pero en ninguna de las fábricas ese salario permitía cubrir las necesidades básicas.

Los sueldos rondan entre los 17 y 24 euros mensuales en Bangladesh (entre 21 y 34 euros con horas extra); entre los 45 y los 53 euros en India o entre los 33 y los 60 en Sri Lanka (el mínimo vital para una familia de 4 personas es de 78 euros mensuales).

El informe apunta jornadas de casi doce horas de trabajo, los siete días a la semana, y sin ninguna protección sindical.
Fuente: Barcelona, 1 jun (EFE), Abc